Fue el último día de trabajo, la (última) posada que tuve en Conarte y creo que en este año ya he besado al último sapo que tuve que besar.
Ahora sí, creo que tendré tiempo para mi (siempre digo eso y puro pedo, nunca hago nada a la mera hora), me llevo equipo de trabajo de la oficina para poder poner mi archivo en orden: engrapadora, desgrapadora, marcatextos, clips, calculadora, etc. Es casi como le aprendí a mamáadriana: dejar en orden las cosas, tirar lo que se tenga que tirar, cerrar lo que se tenga que cerrar, como un buen augurio para iniciar bien el año.
Hay que recordar que el puerquito (valiente) será el próximo año, espero y así ser yo para el próximo año, valiente.
Compraré el regalo que me falta para Isa, los ingredientes para hacer una buena cena innolvidable con las amigas, me prepararé y gozaré un buen viaje a Veracruz con la Kikis y Renata para fin de año y quizás hasta lloraré y reiré por todo lo que tuve en el año.
Gracias 2006.
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