Señales

Platicando con mi nena Rebecca me di cuenta de que en las relaciones las señales siempre están presentes, cuando se presentan en casos extremos, que en el caso de ella es que hablen de más de ella, cuando en el mío es que minimicen mi presencia y mi recuerdo, siendo estos unos extremos y señales evidentes de que no asumen su parte de responsabilizarse de sus errores y que aún no superan la ausencia de esa persona.

Bien dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Todo el tiempo vi las señales en leías, pero no dimensioné que eran "señales", generalmente pasa eso en las relaciones. Ya mejor aprendí la lección y otra vez no me vuelve a pasar.

Me sorprende la cantidad de personas que caigan en ese juego que al final se llevan entre las patas a todos que estén a su paso, para mi fortuna a los dos meses vi señales en él que tarde o temprano haría que la relación se fragmentara y así sucedió. Antes de que la bolsa se llenara de piedritas decidí detenerme y terminar esa situación. Me pidió una segunda oportunidad la cual, por el beneficio de los dos, más de él, le dije que eso no sería posible, porque yo sólo doy una segunda oportunidad, una tercera jamás, por lo que estaría segura que esa segunda oportunidad sólo se echaría a perder.

Lo único que deseo de todo corazón es que él arregle sus pedos, por su mero bien.