Ya estando ahí y estando a punto de terminar de comer, llega a nosotras un lugareño ofreciendo sus habilidades para ofrecernos una artesanía de hoja de palma por lo que le dijimos el típico "no gracias". El lugareño parecía insistente y nos preguntó que si conocíamos a Cri-Cri, por lo que se nos hizo algo extraña esa pregunta y dijimos que sí y lo seguimos tirando a león. El lugareño que a primera vista me pareció que estaba borracho o fumado, empezó a tejer rápidamente la hoja de palma mientras nosotras chisméabamos después de tantos días que no lo hacíamos. El lugareño terminó el tejido y en efecto parecía un gran saltamontes como que el perseguían las caricaturas de José y Manuel ("mira José, un chapulinzote"), sin razón aparente volvió a preguntar si sabía quién era Cri-Cri y pues sólo me río a lo que el lugareño empieza a recitar y simulando un caminado cuidadoso Quién es el que anda ahí? Es Cri-Cri, es Cri-Cri, y quién es ese señooor, el grillo cantor, terminando de decir eso replica Así es amiga, él es Cri-Cri y también puede saltar dándole inmediatamente un manotazo hacia el frente exclamando ¡y salta! llegando más bien volando el pobre grillo hasta el otro extremo de la mesa.
En definitiva el lugareño me hizo reír muchísimo, tanto que hasta quería aguantarme y me salieron unas lagrimillas de la risa. El lugareño sólo pidió una cooperación para poder comer
por lo que le di algunas de las monedas que tenía guardadas para la lotería.
En verdad se las merecía porque me hizo reír muchísimo. Ahí mismo, la hija dijo, como Mary-c también me ha dicho en otras ocasiones ¡Ay Celina!, nada más a ti te pasan esas cosas y en efecto, siempre atraigo a los chisqueados... y a los chiquis también.
He aquí la foto del grillo.
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