Como siempre, nunca necesitamos pretextos para tragonear con unas cervecitas acompañándonos. Tita se rehusó a acompañarnos porque tenía que ver a su hombre (no se si de verdad, pero sí a su hombre), así que como quiera sonsacamos a Betunia y fue una completa facilota cuando me replicó "a ver, convénceme" así que le ofrecí un rato de chicharrones de la Ramos con cervecitas, fue como dijo "sí, sí voy".
Fue una cena deliciosa, brindando por las primeras cervezas del año con chicharrones y Betunia, con demasiada variedad de diversión, reí hasta que me dolió la pancita (el menudo), Rbk andaba demasiada simple y lúcida y fue así como llegó a la oficina: muy lúcida, continuando con la diversa-diversión.
¡¡Quiero más chicharrones!!
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Ana me prestó el nuevo disco de Raphael, como siempre compartiendo de lo que a ella le gusta, no le hice el fuchi al contrario, después de la reseña que me dio del disco se me antojó, lo empecé a escuchar y tiene toda la razón, está súper divertidísimo.... sobre todo cuando una amanece de buen humor cuando ha pasado una velada increíble con las amigas.
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