El Dream Team

El reencuentro con la Karluka (la origi) se dio gracias a un evento de Conarte, ella me reconoció y yo sólo repasaba mentalmente las caras de las féminas en mi vida...


Habíamos coincidido en un par de eventos sociales (en mi casa, por cierto) el dream team: en la despedida del v y en el cumpleaños de doña Pelos.


K nos invitó a M-c y a mi a participar como jurados en un concurso... el viernes dijimos "es un hecho, entonces nos vemos el domingo en el Chili's Contry para recordar viejos tiempos y burlarnos de las hostess", bueno, eso último lo dijo K.


Así fue, el día internacional de la mujer lo celebré como toda una buena mujer: quedándome en casa y después reuniéndome con las amigas. Parte de la tarde-noche escuché a K y M-c pláticas sobre el trabajo y desenmascarando a G, de secretaria a coordinadora de un museo que en su p... vida ha sabido cuáles son las funciones propias, consiguiendo ese puesto por ser amiga de la alcaldesa de Gudulup.... reconocimos al marrano, o ya más bien, gordito, quien aumentó considerablemente de peso y quien ya después de años trabajando para el mismo lugar lo hicieron al fin gerente... nos pusimos al día recordando viejos tiempos... ya casi 10 años de que nos conocimos esa linda familia restaurantera y que estoy segura que fuimos el mejor equipo de trabajo que ha tenido esa tienda... reímos, reímos y reímos... cuando J nos ve nos echa las mil y un flores con sus porras, nos besa y abraza a cada una, recalcando lo preciosas que nos veíamos, fue agradable escuchar por segunda ocasión en menos de 15 días y por n ocasión en la vida "estás igualita, por tí no pasan los años... ¿dónde tienes el cuadro?".

Sí, he de confesarlo, me gusta que me digan ese piropo que por cierto no se lo dijeron al par por quien iba acompañada... me hace sentir como fotografía mejorada...

—Yo me divorcié... supe que tú también te divorciaste -me dice-.

"¡Ah que la madre!", me digo para mis adentros...

Pendejeamos y reímos, pendejeamos y reímos... reímos, reímos y reímos, el marrano estuvo un buen rato con nosotras, tanto que se le olvidó cerrar la puerta cuando dieron las 12 y unos clientes habían pasado...

J nos platicó de su divorcio, de lo bien que se siente así, de sus niños, del papel de papá protector y demás... hablando de los hijos de repente voltea conmigo y me pregunta directamente,
—Y tú, ¿piensas en tener hijos algún día?
La pregunta fue tan inesperada y más porque estaba a un lado mío, a menos de 30 cm de mi cara, titubeo un poco y hago un rápido recuento de lo que he pasado últimamente y le digo...
—Hmmmm, sí, claro, algún día, ¿por qué no? -asintiendo con mi cabeza, dándome una respuesta para mí y le completo-, una niña quizás, me gustaría una niña...
—Mmmh, que se me hace que tú, si tienes niño, lo vas a solapar de todo lo que quiera el cabrón -d¡me dice-.
—Mmmh -pensando-, no creo...
—Yo creo que sí -me replica el muy cabrón-.
Já! Mejor me reí sutilmente y dice para las otras dos
—Me encanta esta méndiga, con su carita de "yo no fui" pero bien méndiga la cabrona.... ¡por eso me encantas méndiga! -mientras me abrazaba sentía como si un oso polar lo hiciera- ¡Siempre fuiste el amor de mi vida! -me lo decía con ese tono irónico que bien le conocemos-


A la hora de la foto les pedí que mejor se pusiera a lado mío, ya que me iba a resultar un poco difícil bajarme de la alta silla y después volverme a trepar, mejor así, sólo salgo de bubies pa'rriba.


Fueron muchas horas en la mer-mesa, me sentí muy feliz de verlos y tenerlos otra vez conmigo aunque fuera por un rato.


En el mismo sitio donde se generó aquella amistad... casi casi hermandad...casi 10 años después... el dream team estaba reunido otra vez...