la la la, la la la la laaaaaaaa la, la-la-la-la-la-la-la-la.....

...y entonces, ese sábado por la tarde después de comer en los mariscos, decidimos caminar un poco por Av. de la Paz para llegar a Chapultepec y de ahí poder tomar un taxi que nos llevara de regreso al hotel; tuvimos que cruzar esta avenida y seguir avanzando en vista que no pasaban muchos taxis hasta que llegamos a una base. Los ñores estaban cotorreando y como que tenían flojera de trabajar mientras que su voz con demasiado entusiasmo (y sarcasmo) sólo decía ¡Bienvenido! Fue un señor con su cabello cano y con tantas arrugas (pero de esas de felicidad) que limpiaba su vehículo, el único con disposición de trabajar.

Nos subimos y le indicamos el rumbo y decidió tomar un atajo por Niños Héroes, mientras nos ponía música, de esa instrumental ambiental que pareciera la hubieran grabado entre los 20's y 40's. Entonces, adelanta las pistas hasta llegar a una que me parecía muy conocida pero no la ubicaba y el de la voz simpática y varonil sólo dice Oahhh, wow! Gracias señor!, mientras el señor taxista responde, la puse especialmente para los enamorados, para que se inspire!

En eso, reconozco la melodía, bésame mucho en instrumental ambiental. Mientras mi compañero le decía, ohhhh, muy buena canción, es muy buena, muchas gracias, el taxista se emocionaba sonriendo sabiendo que había hecho felices a sus clientes; el de la voz varonil sólo estaba siendo sarcástico, situación que me tenía carcajeada; el señor taxista seguramente pensaba que o estaba yo demasiado feliz, o que me estaba haciendo cosquillas o que en realidad mi compañero el de la voz varonil era muy simpático cuando la verdad era que se estaba burlando de la situación (de el taxista y su música).

Al fin la melodía termina y él, el pasajero, sólo exhala un pufhh, un suspiro de descanso, cuando de repente, el señor taxista al no comprender la situación sarcástica sólo vuelve a poner la misma canción otra vez, a mi lado izquierdo sólo se escucha ¡¡ohhh-noooo, karma!!

Para la segunda canción no dejé, ahora, de burlarme de él, por andar de cabrón y mamón (justo como me gusta) ahora la estaba pagando.... ahora no dejé de reirme y doblarme de la risa sino hasta después que nos bajamos del taxi....