Ya casi se cumple el año de aquella vez que me reuní con F y le propuse que fuéramos a caminar al parque, que nos lleváramos a la niña a pasear para que esta corriera y se desestresara. Yo lo veía a él como un tanto desanimado y a la vez yo también lo estaba y me estaba recuperando.
Creo que sus desánimos eran porque a raíz de que se había mudado a la ciudad, no había obtenido la cantidad de pacientes que a él le hubiera gustado. Por mi parte me había sentido utilizado y engañada por aquel hombre de quien ya estaba divorciada, quien me acababa de enterar que este se casaría y que sin embargo nos había engañado a las dos.... por fortuna yo descubrí sus mentiras; sin embargo, me sentía mejor de haberle dado final a ese sentimiento entre esperanza e incertidumbre que él me había sembrado y semi regado por ese tiempo, yo sabía que después de ese duro golpe me estaba levantando poco a poco y estaba sanando, algo extraño me pasaba, en realidad fue hace un año cuando empecé de dejar de darle importancia, entonce es cuando él me pregunta con un tono suave de voz y masculino a la vez,
—Nini, ¿hace cuánto tiempo que te divorciaste de él?
—Ya casi dos -le respondo-. Bueno, en realidad por estas fechas hace ya casi dos años que habíamos tomado la decisión.
—Sí, en realidad se considera el tiempo de ruptura a partir desde la separación emocional, no desde que se inicie o termine el papeleo.
—Ah bueno, pues sí, entonces hace dos años ya de eso.
—Hmmm, me lo sospeché.... pues lo que pasa es que ya estás terminando tu duelo, sabes que los duelos pueden durar entre dos y dos años y medio, todo depende y por como te escucho, escucho que ya terminaste o estás terminando....y te felicito, tu ya superaste esta etapa y después de este vendrá más crecimiento y ya toca avanzar.
—Pero y él....
—Por lo que me cuentas, el tipo no aprendió la lección y en esos casos volverá a repetir el error nuevamente sólo que el golpe será más fuerte del que ya tuvo contigo; esas personas se la pueden pasar por años en el mismo círculo y cada vez siempre será más fuerte el zopetón hasta que lleguen a aprender la lección que les tiene preparado el destino... claro, si la aprenden.... pero mira a tí que ni te importe lo que pase con su vida, esa ya es su bronca, lo que ahora toca es preparate para lo siguiente que te vaya a llegar, la recompensa.
Ahora tengo un mejor panorama de ese entonces, yo iniciaría a cerrar mi círculo en agosto para que el engañaba viniera a mi vida y así terminar de cerrarlo en enero pasado.
Esa misma tarde, seguíamos caminando, cuando vamos cruzando el puente de curvatura tal cual los puentes de jardín japonés, esa es la parte favorita en la que a doña pelos le encanta atrasarse para saludar cual Paris Hilton a toda la banda humana y canina a su paso, así como marimacheando, tratando de orinar lo que huela a su paso, cuado generalmente yo no hago caso que ella se haya quedado atrás yo sigo mi paso, y es cuando él todo angustiado, de repente empieza a gritar al aire,
—Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeelaaaaaa, Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeelaaaaaa!
(mientras yo con mi cara con un claro símbolo de interrogración, él seguía gritando)
—Queeeeeeeeeeeeeeeeeelaaaaaaaaaaaaaaaa, Queeeeeeeeeeeeelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
—¿A quién le gritas? -le pregunto-.
—Pues a la niña ¡ésta!, ¡que quien sabe dónde ande...!
—Oye F, pero no se llama Quela.
—¡¿A qué no me dijiste que se llamaba Quela?!
—No, se llama Kika.
—¿Pues qué no me dijiste que le pusiste Quela por "Qué-la-chingada"?
—¡No! Te dije que le puse Kika, ¡por Kika Briones!
jueves, agosto 13, 2009
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