Hace unos días, ese encantador editor de revistas quien es una de las personas que más me hacen reír en esta vida me dijo que le sigo siendo una fantasía en su vida, una mujer, no se si de la que nunca podrá tener o qué, lo que sí es que soy la fantasía sexual hecha mujer, porque coincidimos en muchos aspectos.
En otro momento de mi vida me hubiera molestado muchísimo, sin embargo, raro, me hizo sentir cómoda, porque ni siquiera me lo dijo con morbo, ahora sí, pues con todo respeto.
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