Pulgarcito

Desde ayer que llegué a la oficina con la intención de "cerrar". Empecé a buscar en los cajones aquellos papeles que por otras causas habían quedado en pausa, entre ellas, unas hojas que me quedé cuando hacíamos limpia de documentos, unos que estaban para tirarse, supongo que era de los típicos documentos que llenaban a Güelito cuando entonces era presidente de ahora esta deshonrosa institución. Eran unos escritos de infantes, los cuales leí y uno me dio mucha risa, hasta parecía chiste, que lo mejor del caso, es que son sacadas de experiencias reales, de uno de los niños de los municipios de este estado (¿de progreso? ah no, ya se fue Nati).

Lo quise conservar y no supe de qué manera para ya no tener tantos papeles, así que recurrí a la vieja idea electrónica.

Pulgarcito

En un bosque en el que vivía Pulgarcito y su familia, había un Gorila,

-No abuelito, era un ogro.

-Sí, era un ogro y el papá de Pulgarcito era cazador.

-No abuelito, era leñador.

-Sí, no salía a cortar leña porque le tenía miedo al gorila.

-No abuelito, no es gorila, es un ogro.

-Sí, le tenían miedo al ogro y Pulgarcito y sus hermanos decidieron ir al bosque a cortar leña, empezaron a cortar leña cuando de pronto, se escucharon unos pasos muy cerca y era el gorila.

-No abuelito, era el ogro.

-Sí mijito, era el ogro y corrieron y se encontraron La Plaza Juárez.

-No abuelito, era la casa del ogro, pero ya me voy, tú enredas mucho los cuentos y haces que no le entienda.

Héctor Mario Ibarra Bueno

12 años

Linares, N.L.

Ahhhh, los niños son divinos y los abuelitos más, seguro son ejemplos de trabajos de la entonces dirección de Cultura Infantil. Mis papás ya son abuelos.