Tour de cine francés: interrumpido

Ayer me di un descanso de las múltiples tenía, sí, eso de estar con permiso de incapacidad del trabajo, no me excluye de que siga teniendo trabajo en casa aunque el marido a veces (o muchas veces) se contradice, entre ello diciendo que debo de descansar, que si no quiero hacer nada que no lo haga, pero luego llama preguntando que si ya hice aquello o lo otro o que si puedo hacer tal cosa... pfffff!! en fin.

En ese descanso, me di cuenta que el Tour de Cine Francés ya empezó y chin!!!, me lo voy a perder por primera vez en muchos años; y no es que estar panzona me lo impida, o que naciendo el conejo no me pueda largar, el pequeño gran problema es que en esta ciudad, que creí sería parte del ciclo, no viene.... aunque quede cerca del DF, nel, no viene.... Seguramente cuando nos vayamos a vivir al extranjero es cuando vendrá, já! cómo si la vida no fuera conmigo jodona en ese aspecto.

Así que mejor me relajé, me di cuenta que iba sola a esas funciones, compraba mi cinebono para mi paquete de peliculitas, manejaba al cine, me bajaba, a veces me compraba algo de comer, me metía a ver la película, si me causaba gracia me echaba mis carcajadas sola y después ya fuera que mi mente acomodaba cosas en la cabeza o tuviera alguna revelación, le mandaba un mensajito a mi entonces novia (ahora marida), compartiéndole un poco de mi reflexión y así burlarnos de algún tema o personaje en burla vigente, regresaba a casa, antes cuando estaba la pelitos, la abrazaba, daba un beso, nos acostábamos juntas en la cama y la abrazaba al dormir. Sí, eso hacía con mis obsesiones del Tour del Cine Francés. Años después, cambia (aunque el año pasado ya no estaba la Pelos), ahora tengo a alguien que me ama y amo con chingos de virtudes, que me acepta tal como soy, que me es fiel y cumplidor, con huevos bien puestos, pronto pasará (o esa es la idea) por donde entró, el conejín, ahora, ya con otra familia, además de la nuclear, además de la que formé con la Pelos, además de mi fémina pareja incondicional por años, además de mi familia alterna.

En efecto, una cambia cosas por otras, generalmente de manera voluntaria y ya en algún año entrante, doparé al conejo y me lo llevaré al cine a ver el TCF.

Lo que semi me consuela, es que tarde o temprano, algunas de esas películas de cualquier manera llegan a cartelera común, aunque sea por sólo uno o dos fines de semana y en lapsos de meses, pero pueden llegar, si no, el DF siempre estará cerca y darnos un rol por allá, pues qué mejor, así como otras ciudades, como GDL que mamaadriana nos pueda cuidar al conejo o alguno de los tantos amigos que aún sé que cuento con ellos.

Sí, los cambios también son buenos.