Doña Pelos posa con su virrete, le tomaron esta foto al haber concluido con su entrenamiento.
Y sí, doña Pelos al fin termina su instrucción básica de obediencia (con correa), me da gusto por mi y por ella, que ahora será más "instruida", sin embargo extrañaré a la gente de ahí que me trató muy bien, ya no escucharé de nuevo a Marlene ni nervio alguno.
Ahora que doña Pelos se ha graduado, seguiré con mis actividades solitarias que estaba iniciando antes de involucrarme con su educación: haré yoga, leeré más y sacaré a pasearla los martes y jueves.
Y ahora qué? Tengo varias citas pendientes por cumplir con amigos, porque la escusa era el entranamiento de doña Pelos. ya tengo que terminar con mi apatía por los "cuates".
Ya no habrá más escusas. Hoy me siento con suerte, compraré un boleto de lotería.
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