¿Cómo dibujarías la apatía?
Anoche me sentía molesta con el mundo, apática, gracias al baboso ese.
Saqué a pasear a doña Pelos y se portó de lo más chiquis: se adelantaba, se me atrasaba, se atravesaba, corría, etc., neceó hasta más no poder; quizás era un reflejo de mi ánimo.
Hice mi recorrido de rutina y ya de regreso a casa, caminaba un señor mayor sobre la misma acera y cruzo la calle y al estar del otro lado el señor ve con gracia a doña Pelos y la llama, claro que ella no entendió pero yo sí, por lo que decidí regresarme a la acera por donde iba caminando y me cruzo nuevamente hasta llegar con el señor. El señor jugaba con ella y ella saltaba de alegría como niña chiquita -sí eso es ella aún, una niña chiquita-.
El señor, muy amablemente comenzó a platicar conmigo, me dijo que era preofesor de música jubilado: toca el piano, violín, flauta, saxofón y algunos otros que no recuerdo. Me contó un resumen de su vida, me preguntaba y yo contestaba.
En una de esas, me pregunta mi edad y si estoy casada, rápidamente pensé y no quise tardar en dar una respuesta, sin embargo pude haber respondido como "soy viuda" o "estoy soltera", o "estoy comprometida", pero no, no pude mentirle al señor, se veía demasiado bueno para mentirle y le respondí: "estoy casada", a lo que el señor alegremente respondió "ahhhhhhhh, qué bien".
Después lo pensé bien y pude haberle respondido cualquier otra cosa, pensé en decirle que estaba soltera, pero por mi edad, no quise escuchar algún comentario sobre las opiniones que muchas personas mayores tienen acerca de las mujeres que ya casi llegan a los treinta, no quise escuchar un posible comentario sobre "las solteronas" porque en realidad no me considero así, o quizás también es que simplemente no me gusta mentir.
He tenido ganas de mentir sobre mi identidad a alguien que no conoczco y que se que no volveré a ver. Algún día lo haré.
El caso es que me acordé mucho de la Carmela, porque ella tiene ese destino que siempre platica con viejitos, cosa que a ella le encanta, creo que es una parte de experiencia y vivencias que adopta de ellos.
Las cosas siempre ocurren por algo, y el que me haya topado con el señor me sirvió mucho para descargar momentáneamente mi apatía hacia el mundo. Sentí y pude respirar su buena vibra por lo que quise llegar a casa a compartirlo en ese momento de cómo me sentía mejor... y no, no pude hacerlo.
Mi apatía sigue, sólo se restringe con la señorita ExQ, Betunia y AnaCris.
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