Anoche, después de la tarde visita de la vendedora, fuimos la señorita ExQ y yo a hacer "el súper". Vaya que mi refrigerador rayaba en la tristeza: vacío.
A ella le gusta hacer el súper, a mi antes me gustaba y lo disfrutaba, EL me quitó ese gusto, porque a él no le gustaba. Me adapté a ello y ahora lo llevo a cabo: hacer "el súper" rápidamente, además que ya hacía hambre.
¿Hambre? Sí, generalmente, cuando EL y yo solíamos hacer "el súper" -cuando en "Guanatos"-, nos llegaba el olor del pan francés (allá conocido como "bolillos") recién salido del horno, crujiente y calientito. Al llegar al depa solíamos prepararnos unas tortas: el pan vuelto a calentar como en horno, ligeramente tostadito, con mayonesa, jamón, queso, tomate, cebolla, aguacate, acompañado de unos chiles jalapeños y a veces de aceitunas. Yo me podía comer dos mientras EL hasta tres e inclusive creo que una vez logró comerse cuatro (sí, era capaz).
El ya no estar con EL, no me va a quitar ese gusto y placer de hacerlo de nuevo: anoche lo disfruté ¡¡y vaya de qué manera!!! Ahora la señorita ExQ fue quien disfrutó de esas tortas (o lonches, como EL los llamaba -así les dicen en Guadalajara-), ya las estábamos saboreando desde aquella vez que salimos a pasear a doña Pelos... me cae que esas tortas siempre las disfruto con la compañía, porque sola, no saben igual.
1 comentario:
jajajajaja en mi casa también les decimos lonches!! jajajajaja definitivo son un E en potencia!! jajaja, les digo tortas porque soy mamona y me gusta decirlo correctamente, pero en mi familia que les vale madre todo!! sobre todo la manera de "hablar" decimos "loncehes" jajaja
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