Zombi

Y terminamos por rompernos el corazón.

Ayer hablé nuevamente con EL, y no me quedé con las ganas de decirle todo lo que traía en el buche. Por su parte él está convencido que no funcionará si lo intentamos nuevamente, asegura que terminaremos por lastimarnos más y hasta odiándonos.

Al fin me di cuenta que qué era lo que me pasaba, y era que aún seguía enojada con él por lo que había hecho y que me había lastimado profundamente, que hasta estoy segura que a partir de ahí, fue cuando sufrí un shock, mi retención de la memoria a corto plazo desmejoró, bueno, sólo es una teoría mía.

Y le hice saber que subconcientemente era mi enojo con él lo que provocaba mi comportamiento de esa manera, y sí, estoy convencida de eso.

Ahora sí (como niña chiquita), que conste que quise hacer mi último intento y este falló. Ese intento fue de corazón, no fue por soledad, ni por consuelo, ni mucho menos por lástima, como El diría.

Creo que ya lloré anoche todo lo que tenía que llorar, no se si aún me falte llorar, es posible que sí, mientras, me siento como si fuera un zombi, caminando sin autonomía y sin pensar ni siquiera en la nada: así me siento.

Realmente me volvió a tumbar, caí y me estoy levantando de nuevo. Ahora, conseguir lo que quiero conseguir. De las palabras de EL que calmaron un poco mi llanto, fue que quiere cerrar bien este círculo, que ya no hay más por hacer, y que quizás, en un futuro ya con las heridas sanas si nos volvemos a encontrar y lo queremos volver a intentar, lo podemos hacer, así volveríamos a abir otro círculo con nuevas reglas.

Esto aún no termina.