Unas fotos para tí, mi maguito

Aún me hace un poco mal hablar de ti, según yo emepecé a dejarte ir desde el domingo. En este blog, no quiero escribir más detalles de lo ocurrido, con tu promesa de que el pasado fin de semana "sería innolvidable", déjame decirte que lo has logrado: no lo he olvidado.

Tampoco te voy a olvidar, porque en cierta forma cambiaste mi vida, me diste uno de los chingazos más fuertes que he recibido, y seguiré hablándote y escribiéndote las veces que tenga algo que decirte o contarte. Los reclamos ya no sirven de nada, en su principio sirvieron como mi proceso de duelo, ahora sólo lo que quiero es que te vayas en paz, y de vez en vez regreses de la forma que sea para hacerme saber que en cierta forma sigues aquí cerca.

No me había animado a escribir, ahora lo hago.

Quiero decirte una y otra vez más, porque en realidad quiero que lo sepas, que ese post que escribí, el que te motivó para que me enviaras tu último mail, sí era en parte para ti, como te lo había dicho, sólo que mi moralidad y la situación no me lo peritía decírtelo, aunque estoy consiente que ya me habías dicho que te dijera las cosas como son, que eres de una mentalidad amplia, eso me lo reproché, ya no gano haciéndolo más. Ahora, mis dos "Magos" están juntos, espero que juntos me cuiden o de jodido se roten la estafeta. Mago, por favor cuídame a mi Maguito, y van a decir, cómo chingados saber a quién le estoy hablando... está bien, Margarito (Mago), por favor acércate a mi maguito Ulises, dile todo lo que viviste conmigo, platícale de mi, quizás a tí sí te escuche, dile todo lo bueno y lo malo de mi, en especial, dile todo lo que te encantaba de mi, dile que por mi culpa te hice dudar de tu segura sexualidad, jajaja, lo siento, aún me sigue dando risa, dile que te gustaba mucho en el escenario.

Mi maguito, mi Uli, te voy a tener en mi casa, seguro sabrás que no hago con ninguna mala intención ni tampoco para lastimarme, créeme, voy a sanar, eso no quiere decir que te voy a olvidar. Ya verás, quizás te vaya a gustar, reemplazaré el aromatizante, el que llevaba para ti como un regalo (porque te gustó cómo olía mi casa), lo colocaré y lo encenderé, verás que lo que voy a preparar para ti te va a gustar, sólo que me lo vas a tener que decir si te gustó o no, si prefieres que lo quite o no (espero y no).

En este post, te anexo dos fotografías mías, que en realidad me las había tomado para ti, la primera, me la tomé antes de partir, como verás no llevo los labios pintados, porque me urgía llegar contigo a verte. La segunda ya iba en la carretera, y ya iba algo mejor, también me la tomé para ti, pensando en ti. Como verás, también eran unas pruebas de mi mirada y mi sonrisa ante la cámara, como una prueba para ver si mi tristeza y apatía había cesado, y lo que yo noto es que ya habia una progreso, una mejoría, pero como quiera le falta un poco, y yo esperaba que el llegar y verte mi mirada y sonrisa se sanarían de nuevo. No se logró.

Un beso y un abrazote súper fuerte, donde quiera que estés. Te quiero mucho.