Una semana después de esa carta de mi madre, mi papá estuvo un tanto insistente en encontrarme en el depa, el pretexto: ver lo del seguro de mi auto.
Fue hasta la segunda semana cuando al fin logró contactarme, estaba yo en el parque con doña Pelos, paseándola, por supuesto, cuando recibí su llamada, diciendo que estaba por mi casa saliendo de la peluquería, que si yo estaba ahí para pasar conmigo a platicar, le dije que no, que estaba en el parque, que acababa de llegar y que si quería acompañarme y me respondió que sí.
Al rato llega mi papá y empezamos a caminar, platicando de cómo iba con los trámites de la casa de mi abuela recién fallecida, le platiqué sobre la serie de six feet under, de cómo empezaban cada capítulo, narrando la muerte de un personaje ajeno al programa y me platicó de un accidente muy similar que ocurrió en una planta en Santa Catarina, pero que al parecer este fue provocado por las envidias de los compañeros de trabajo de la víctima.
A partir de ahí, su plática se fue concentrando en esto último: las envidias. Tuvimos una plática de como tres horas como nunca habíamos platicado. Me contó su mala experiencia en su anterior empleo donde le pusieron un "cuatro" para que lo corrieran antes y no le dieran lo correspondiente a su jubilación. Me contó puras ojetadas y que lamentablemente así sucede en todos lado, tanto empresas privadas como gobierno. Fue por ello que me sugirió que no dependiera tanto de los empleos, lo ideal sería un negocio propio, en fin, fue una conversación un tanto inteligente, me gustó haber platicado con él. Lo quiero mucho.
Después me mandó un libro que me lo enviaba mi mamá, sólo me reí y lo rechacé, él tampoco hizo mucho porque yo lo tomara, a lo que sólo le dije "mi mamá anda muy loquita". La platiqué un poco de las inquietudes y loqueras de mi madre, me dijo que no hiciera mucho caso, que él tampoco la entendía, sólo me consoló diciendo: ni hagas mucho caso, que quien tiene ue vivir von ella soy yo. Gulp!!! qué fuerte!
Fue hasta la segunda semana cuando al fin logró contactarme, estaba yo en el parque con doña Pelos, paseándola, por supuesto, cuando recibí su llamada, diciendo que estaba por mi casa saliendo de la peluquería, que si yo estaba ahí para pasar conmigo a platicar, le dije que no, que estaba en el parque, que acababa de llegar y que si quería acompañarme y me respondió que sí.
Al rato llega mi papá y empezamos a caminar, platicando de cómo iba con los trámites de la casa de mi abuela recién fallecida, le platiqué sobre la serie de six feet under, de cómo empezaban cada capítulo, narrando la muerte de un personaje ajeno al programa y me platicó de un accidente muy similar que ocurrió en una planta en Santa Catarina, pero que al parecer este fue provocado por las envidias de los compañeros de trabajo de la víctima.
A partir de ahí, su plática se fue concentrando en esto último: las envidias. Tuvimos una plática de como tres horas como nunca habíamos platicado. Me contó su mala experiencia en su anterior empleo donde le pusieron un "cuatro" para que lo corrieran antes y no le dieran lo correspondiente a su jubilación. Me contó puras ojetadas y que lamentablemente así sucede en todos lado, tanto empresas privadas como gobierno. Fue por ello que me sugirió que no dependiera tanto de los empleos, lo ideal sería un negocio propio, en fin, fue una conversación un tanto inteligente, me gustó haber platicado con él. Lo quiero mucho.
Después me mandó un libro que me lo enviaba mi mamá, sólo me reí y lo rechacé, él tampoco hizo mucho porque yo lo tomara, a lo que sólo le dije "mi mamá anda muy loquita". La platiqué un poco de las inquietudes y loqueras de mi madre, me dijo que no hiciera mucho caso, que él tampoco la entendía, sólo me consoló diciendo: ni hagas mucho caso, que quien tiene ue vivir von ella soy yo. Gulp!!! qué fuerte!