martes, abril 17, 2007

Muerte gaseosa, gasificada o sólo por gas natural

Ya me hace mal ver tanto Six Feet Under, casi proyecté mi propia muerte. Ayer, al despertar, se me había olvidado que había dejado desde anoche encendido el horno, cocinando el pastel de atún que traería a la oficina para comer. Me asusté, en verdad me asusté, con cualquier vientecito que se hubiera colado a la cocina, se pudo haber apagado la llama y haber presentado una fuga de gas y haber muerto mientras dormía. Aforunadamente no nos pasó eso ni a doña Pelos ni a mi, sólo fue una adevertencia. Como había dormido a puerta cerrada, el olor no me llegó y al salir del cuarto me llegó un olor fuerte parecido al chocolate, pero era el atún quemado. Adiós comida. Me compraré un horno eléctrico.
Hoy es el cumpleaños de mi nena. Le deseo un feliz cumpleaños y mis mejores deseos aunque ella no tenga la felicidad suficiente para festejarlo. La quiero mucho y espero que se olvide por un rato de sus penas.
La Carmela quiere apoderarse de su espacio y gozarse ella sola, tal y como Regina lo empezaba a disfrutar desde hace un año y que aún no piensa en dejar ese vicio de vivir ella sola.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lacarmelacarmelacar


pues qué pendeja estás wey... o sea, ya sé wey que un día me van a llamar pq te pasó algo terible... ponte al tiro wey... ya no veas esas porquerías de televisión ok? sólo son malas influencias

no queremos a los accidentes