De los looks

La semana pasada, al ver una revista con la tendencia de cortes de cabello, se me antojó un corte que vi que sería básicamente el estilo que traigo, sólo que en corto, por los hombros.

Recordé que cuando pasé por el duelo de la separación con leías, no llegué a la necesidad de cambiar mi look de cabello o de algo más, como cuando se necesita a veces hacerlo, para que, de cierta manera, poder erradicar era apariencia que solíamos tener cuando estábamos con esa persona, como lo hice alguna vez, como lo hizo Rebeca, como lo hizo mi hermana y como lo han hecho millones de mujeres ante esa pena, ese vacío, ese cambio en su vida, como una especie de reseteo.

Fue justamente hasta hoy cuando me di cuenta que quizás ese cambio no imperó en mi porque también, en el fondo, no lo querría erradicar de mi vida.

Fue justamente hoy cuando recordé que un gran amor en mi pasado que me partió en pedacitos mi ser y me sentí completamente humillada, fue cuando decidí hacerme un cambio completo después de que me quitaron los brackets, mi loca melena larga, roja y abundante fue cambiada por el tono natural de mi cabello aunque quizás un poco más café, corto y casi lacio para quedar de cierta forma "renovada" con la intención de quedar más renovada por dentro que por fuera.

Si ahora un cambio de corte me pasa por la cabeza, quiero creer que es sólo por un simple cambio de momento, de experimentar, como lo había hecho en diferentes ocasiones, pero en realidad yo creo que jotearía a la mera hora, mi melena larga me sigue gustando.