Me gusta mucho palticar con J. a pesar de lo controvertido que pueda llegar a ser. De alguna manera me estima y me gusta su compañía, su profesión fusionada con su personalidad, me ayuda a crecer.
Este domingo, después de que fuimos juntos al cine, me invitó una nieve -sí, siempre se ha portado como todo un caballero conmigo, aunque también seamos comadres y me haya invitado a formar parte del Club de las copetonas-, nos sentamos en una banca y conversamos mientras veíamos algunos buenos ejemplares de mi sexo opuesto. Le hice ver mis opiniones sobre mamáadriana y los permisos que ya se da ahora, lo mucho que me gustó haberla visto, su madurez, etcétera. Le compartí mis impresiones sobre las "conclusiones" de las coincidencias que hemos pasado tras un duelo de separación. Como no he vivido el proceso de duelo de otras divorciadas, esto que nos sucedió me pareció paralelamente similar, preguntándome si así serían estas cuestiones, a lo que certeramente me respondió, sí, estoy de acuerdo con lo que me dices, pero esto que les pasó a las dos no considero que les pase a todas, yo más bien creo que no le pasa a la gente común. Celina, personas como tú, Adriana, Manuel, yo, no somos personas comunes, nos tocan pasar por estos eventos. No somos personas comunes como ellos, que crecen en un ambiente esquematizado que se relacionan, se casan y su destino es tener hijos y dedicarse a ellos. Su destino está marcado a pasar de largo su vida, la de nosotros no, por eso nos suceden estas cosas... hasta de la loca esa que te estuvo acosando, que por cierto, eso ya fue conversación aparte que también le di mi opinión reiterándole lo que me decía, Celina, la gente está loca, allá afuera hay gente cabrona que sólo quiere hacer daño no'más porque sí y que eso las hace felices, por eso no hay que desagastarse en pensar "qué es lo que hice para que me hicieran esto", no! no es necesario hacer algo para que la gente venga y te joda (eso, en cuanto a las locas, tanto la que no dio la cara como la vecina borracha).
Me encanta la compañía de J. y más cuando hablo con él de estas cosas, que siento que me ayudan a crecer y a conocerme más.
Mi carta astral me lo dijo: me tornaré más espiritual y ese cambio ya había empezado antes de cersiorarlo.
martes, julio 01, 2008
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