La sabiduría del universo: mi ego protegido

Hoy reflexioné sobre algo que ayer me dijo Jorge y me cayó el veinte en la mañana que me dirigía al curso: las miradas estaban sobre mí aunque también un poco sobre él, con sorpresa que alguien como yo estuviera con alguien como él, decía sentirse muy afortunado.

Yo no me había percatado de eso, a veces suelo ser muy despistada y a veces no quiero darme cuenta de la situación.

Lo que digo es que el universo es sabio, así como la naturaleza y todos los dioses, si nací y me crié en Monterrey, donde yo no siento llamar constantemente la atención de los machos, fue por algo, sí, quizás para no convertirme en una mamona en potencia como pudiera serlo si quizás hubiera crecido ante las miradas admiradoras de los demás. Sí, eso halaga de vez en cuando, quizás fue por mi bien, para evitar un alto inflamiento a mi ego, o quizás también para no fastidiarme fácilmente de ellos.

Sea por lo que sea, el universo es sabio, sin ninguna duda de por medio.