Ayer fue una lectura más, pero esta vez no fue nuestra bruja de cabecera, fue otra igual o más certera. Me dejó inquieta pero tranquila a la vez. Es curioso lo que dijo de mis oídos, la boca de mi estómago, mis brazos y hasta de mis sueños, que me avisan lo que está sucediendo. Todo tiene un enlace: el sueño con los cocodrilos, que me comprara un diccionario de los sueños y sobre lo mal que le han estado hablando a EL de mi.
¿Alguna pregunta que quieras hacerme? me dijo y pues sí, en el fondo quería corroborar lo que me había dicho Ana, que si se sentía bien con la decisión que él había tomado y que su verdad sale a flote: que estaba con mucha tristeza, que no se sentía seguro con la decisión que había tomado, que me pensaba como amiga y como pareja a la vez, que estaba muy arrepentido por lo que había hecho, que le habían hecho brujería para separarnos, que tras la separación había un intento que había durado un año y medio por tratar de seguir adelante, que no hay amor en su próximo matrimonio, que le hablan mal de mi y que él sigue defendiéndome y asegurando que soy una buena mujer, que él es una persona muy solitaria, que él sigue teniendo bonitos recuerdos de mi, que yo también los tengo pero de repente los rebasa por mucho mi rencor, que sus proyectos son la estabilidad económica, que se casa en noviembre (yo ni siquiera le había dicho), que la que está ahora con él se casa no'más porque ella así lo quiere, que ese matrimonio no durará. Esto último me dejó fría, así como su sufrimiento e inseguridad por volverse a casar. Esto me deja tranquila, no me siento feliz por ello, pero tampoco mal, simplemente es un sentimiento como de aquellas veces cuando una está enamorada y que quiere escuchar en repetidas ocasiones que la aman, sí es algo así, saber una y otra vez más que no fui yo.
Quizás esto para algunos es una locura, para mi es una reconciliación conmigo misma, hacerme saber que hice lo correcto, claro, que soy humana y me equivoco, pero dentro de estas equivocaciones tomé el camino correcto.
Sólo seguiré protegiéndome, como bien me lo dijo Jelipe alguna vez, eso es lo único que me falta y que ya empecé a trabajar.
Más respuestas, más tranquilidad que lleva a recuperar mi equilibrio poco a poco.
Mi hechizo empieza a terminar.
De Jermaine, todo salió muy lindo, puedo sentir esas buenas vibras, también, el saber de él me relajó, me dejó calmada e ilusionada. Sí, eso es lo que me falta, volverme a ilusionar. Me siento extrañamente feliz.
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