Hace una semana, Sierra me invitó a participar en una revista para hombres que estarán a punto de casarse, se me hizo buena idea de él, en general tiene buenas ideas y es muy creativo e inteligente.
Dice gustarle la manera en la que escribo, que más bien, es como narro muchas de mis experiencias personales. Dice que quiere que haga una sección con temas como de relaciones de pareja, romanticismo, sexualidad, etc., y que estos puedan escribirme preguntándome por curiosidades que les surjan. Si muchos vatos leen la Cosmpolitan, ¿por qué no habrían de leer la sección estilo como polita?
Este me pareció buen proyecto, en mi último intento de ayudar a algunos hombres, pero sobre todo, como autoterapia de crearme pequeños proyectos, tener la cabeza ocupada y que sea una especie de válvula de escape a todos esos pensamientos que están revoloteando en mi cabeza y que en ocasiones me gustaría que los supieran.
Ya comencé a escribir mis proyecciones...
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