Respecto a la tan atinada frase de Rbk, aquel momento lúcido en el que me acompañaba a hacer las compras en el súper, digo en voz alta para mi, recordándome del producto que faltaba en mi casa y tenía que comprar ya que andaba cerca ¡los huevos!, sólo me responde "¿para qué?, por lo huevos ni te preocupes... no hay". Desde ahí no paro de reír. Qué sabias palabras, tan atinadas.
Annie Hall, una película maestra con el característico humor de Woody Allen, termina con la última línea, tan buena e igual de atinada que dice:
"[...]... Después de eso, se hizo tarde y nos tuvimos que ir, fue genial volver a ver a Annie. Me di cuenta de lo maravillosa que era. Pensé en aquel viejo chiste: Un tipo va al psiquiatra y dice, "Doctor, mi hermano está loco, se cree que es una gallina" y el doctor le dice "intérnelo", el tipo responde "lo haría, pero necesito los huevos". Bueno, supongo que eso es lo que pienso sobre las relaciones, son completamente irracionales, locas y absurdas, pero supongo que insistimos con ellas... porque la mayoría necesitamos los huevos."
No lo digo yo, lo dice Woody Allen.
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