En la última visita que tuve con ella, tengo que confesar que sí chillotée, vaya!! fue algo espectacular, nunca había visto uno así en vivo y en directo, y luego que viniera de mi?! Me quedé sin palabras mientras la cosa se movía y la doctora Martha le decía "hola bebé, hola bebé!", si yo abría la boca se me quebraba la voz, sólo me llené de lágrimas, sí, de esas de felicidad que tanto nos dice Ana.
Ya pasó el primer tri y estoy feliz de que con ello se hayan ido los síntomas más indeseables, ahora sólo tengo los mareos en movimientos semi rápidos. Los antojos de ciertas comidas también se han ido, que más que antojos, es lo que el cuerpo necesita.
Todo esto es muy extraño, la naturaleza me tiene pendeja y maravillada.
Le conté a Ana mi "necesidad" de limpiar mi casa y deshacerme de muchas cosas (y cuando digo limpiar y ver cada rincón de mi casa y ver lo que utilizo y no) a lo que me responde, ya te dio el "síndrome del nido", que más adelante en el libro viene, que es querer preparar tu casa para la llegada de tu pequeño, cual nido. Esto mismo me contó la Renacida a lo cual ya me dio algunas ideas de acomodar lo acomodable. La chiva loca se ofreció a ayudarme a limpiar. Renacida me dice que aproveche la estancia del marido a lo que yo mejor prefiero que le llegue lo antes posible a solucionar sus asuntos que si no se va a prolongar y nos va a contagiar con lo que tenga. Ya dos expertos le aconsejaron lo mismo que yo: vete a solucionar y después regresas.
Ella dice que conmigo va a terminar por despertarle su instinto maternal al 100%. La chiva loca.... pues cual chiva loca, saltando de loca felicidad.
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