viernes, mayo 13, 2011

32 y un conejo

"¿Te imaginaste hace un año cómo estarías hoy?", me pregunta mi hija sedienta de sabiduría y llena de curiosidad. Mi respuesta inmediata fue no, de ninguna manera. Hace un año estaba yo lidiando por que un niño me dejara en paz, a un año, más bien, voy a tener un niño, a quien es el único, como dije en varias ocasiones, a quien le aguantaría sus berrinches, precisamente, porque es un niño.

Todo cambia tan rápido, tan lleno de decisiones que en ningún momento, gracias a los cielos, no me he arrepentido. Hace más de un año me había propuesto matrimonio y no lo tomé más que como un loco, no podría tomársele en serio. Un poquito más de un año después, ya estaba casada, cuando el plan sería tomar la luna miel, tener a nuestros hijos y ya que estuvieran todos, casarnos. No es más que una seria manera de seguir comprobando que el orden de los factores no altera el producto = el amor.

Ella recordó de mi cumpleaños un viernes 13. Yo también recuerdo ese cumpleaños cuando mi hermana y yo estábamos respectivamente casadas y fuimos a festejarme al Neuquen y a lo lejos vi a la rata, y todo porque creo el aguado de mi ex-m la reconoció a metros de distancia y la señaló. Mi quinceaños cayó en viernes 13. Hoy es otro ciclo de viernes 13 y no como de aquellas interminables películas de terror. Me gustaría que mi hijo naciera en 13 igual que yo.... ya decidirá el si compartimos números o no.

Agradezco a todos ellos que me han recordado y han tomado un momento de su tiempo en invertirlo en mi.
El conejo ya me pateó más veces de las que esperaba, lo tomaré como una expresión de afecto de cumpleaños de su terrenal madre.

Feliz cumpleaños a mi!!!

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