Hasta eso que en diciembre no estuve en engorda como ponen a los pavos, más bien estoy empezando a sentir la engordadera justo en enero después de regresar de vacaciones, cuando no tengo comida en la alacena ni en el refri y mis ganas son nulas de ir a comprar la despensa, por lo que decido salir a buscar qué comprar para comer, así como en las noches salir con mis nenas, o que si el cafecito, que si el contar las aventuritas de la vacaciones, que si ver a la Carmela, que si los amigos, etc etc etc.... esas saliditas son las que han estado afectando a mi econocmía pero aún más a mi lindo puerquecito.
Y es que he notado esos cambios de grasa de más en mis bubies, que se a la perfección que es por donde empiezo a engordar, además de los cachetes.
Ojalá que mi cuerpo fuera como de plastilina para quitar de un lado más volumen y dárselo a otras partes y así quedar maravillosamente proporcionado, o de perdido que fuera moldeable, y bajarme esa grasita de más en mis lolas y panza, hacia las nalgas y piernas, qué bonito sería!!!!!
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