viernes, enero 19, 2007

Paris, je t'aime








Y sigo de romanticosa, sí, tengo ganas de ver buenas historias de amor. Y si alguna vez alguien quisiera ver varias historias cortas de amor, esta es la película ideal y la película de la que me enamoré, Paris, je t'aime, me enamoré especialmente de una historia en la que actúa Natalie Portaman, sentí como si me volviera enamorar del amor.
Y es que siempre he tenido fantasías desde hace muchos años, sobre cómo conocer a un buen tipo, que se me acerque y me coquetee, he tenido fantasías de conocer a alguien de coche a coche en la calle, esperando la luz verde del semáforo, sentir su mirada y yo voltear y verlo que me está viendo y así un juego de miradas. También he fantaseado con que de la nada se me acerque ese buen tipo con aspecto de modelo en algún lugar donde yo esté, ya sea en un restaurant, en el cine, en el centro comercial, en el súper y así empezar a platicar, con un atractivo extraño.
La verdad de las cosas es que ya van muchas personas en el trancurso de mi vida que me han confesado que no se me acercan porque piensan que los voy a mandar a volar porque traigo jeta de mamona y la neta es que según yo no pongo ninguna jeta, salvo que sí ande de mal humor. La verdad de las cosas es que cuando empiezo a salir con alguien es por las relaciones entre los amigos, parientes y conocidos, jamás me ha ocurrido mi fantasía.
Aunque ahora que estoy escribiendo y que estoy haciendo memoria, recuerdo haber conocido a dos personas así, en la calle, el primero fue el chiquis Javier y el segundo otro chiquis pero jalisquillo, en ese momento yo estaba casada y de cualquier manera si no lo estuviera no me hubiera interesado en absoluto.
Mi fantasía consiste en que se acerque a mi esa persona que a mi me lata, esa persona a quien yo escoja o no ser yo la es-cogida.

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