Mmmm?

Después de todo el tragazón del sábado, Dago seguía teniendo hambre, más bien lo que sentía era gula: las cosas por su nombre.

Yo toda una fondonga de casa, una chacha estaría mejor vestida que yo, aún y así Dago no se avergonzaría de llevarme al Chili's, por lo que preferí ir por unas hamburguesas del chino.

En plena calzada Madero me sorprendió ver a unas niñas, vil huerquetas con toda la facha de prostitutas, la mayor parecía máximo de 16 años y la otra entre 13 y 14 años, muy apenas se les notaba que su cuerpecito empezaba a desarrollarse. Se acercaron con ligereza a pedirnos dinero, las ignoramos pero se nos hizo pasa el corazón.

Camino a casa con todo y hamburguesas, Dago contestó una llamada que ni el timbre le había escuchado, se me arrugó el corazón y me sorprendió que se portara semi-grosero con la persona que estaba del otro lado del teléfono. Cuando mencionó algo sobre "sí, ya está listo para la graduación" supuse que sería su ex esposa. Sentí muy tensa la situación y el ambiente y por supuesto, lo sentí tenso a él. No quería incomodarlo ni mucho menos meterme, no estaba segura que fuera su ex, pero le dije, con "quién te portaste tan grosero?" y sólo con fastidio me responde "era Olivia", un silencio incómodo, después sólo replica, "me desespera su actitud". No quise importunar más. Por primera vez en los tres meses de conocernos tocamos el tema de ella. Me gustó escucharlo, quizás le sirvió. Siempre y cuando sea para bien.

Yo también me purgué de una vez y ahora que lo pienso, creo más bien que fue un proceso de intento de desenamoramiento rutinario.