Aquella tarde, después de la venta del bazar de las hermanitas mibanco, fui(mos) al cine, a ver la película Rudo y Cursi que prometía estar divertida y, como diría Polo Polo "y en realidad, sí estaba bien pinche divertida", fue una sátira de la realidad, ¿o en realidad es que la realidad es una sátira? En fin, mi hermana y yo trajimos brete con la canción de esa película, donde Gaelito canta quero que me queras.
Me reí tanto y mi compañero de cine se rió tanto que me pasó como con Rbk cuando vimos a Polo Polo, preferí callarme para poder seguir escuchando.
De las mejores parte, cuando Cursi le entrega el anillo de compromiso a su novia al único estilo que sólo los cursis podrían hacerlo.
Hasta que al fin vale la pena volver a ver una buena película mexicana... ¡lo sabía!, nunca perdí la esperanza.
martes, enero 20, 2009
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