...y entonces estando reunidas P, R y moi, llega D, me saluda con un beso y me dice "qué rico hueles" a lo que mi inesperada respuesta le digo, "gracias, estoy ovulando".

La verdad es que no se si sea posible que pueda estar ovulando por un tiempo prolongado, pero en mi caso pueque sí, me he notado nuevamente un cutis divino, mi piel suave y hoy en particular me dijeron que mi voz sonaba muy bonita. Todas esas características reunidas son propias de la ovulación.

Lo malo es mi baja energía y que me siento encapsulada en la pendejez, no en el apendejamiento. Ya me tengo que hacer a la idea de que tendré un leve exceso de volumen mientras pasa mi malestar.

Les agradezco enormemente a ellos, con quienes compartí un corto rato en el Zacatecas, mil y mil gracias (es decir, dos mil) por compartir el tiempo y charlas conmigo, los quiero tanto... aaayyy, las hormonas querendonas se asoman....

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Les comentaba el curioso caso de la habladuría de Regina, que el lunes que me había escrito RL para seguirle apoyando en el caso cubana, mismo que me negué por obvias razones, le argumenté que en mi estadía en las Guadalajaras, tuve una amarga experiencia con un colombiano, mismo que el místico impostor odió de por vida y que no quería que se lo mencionara ni por error.

Recordé que ya en mi regreso a Mty, el colombiano me había buscado diciéndome que vendría a la ciudad y que le gustaría hablar conmigo, obvio que lo había evadido y se lo había platicado "a quien más confianza le tenía", es decir leías, quien era de esperarse se encabronó diciendo "¿qué quiere ese cabrón?!! ¿por qué no viene conmigo y me busca el wey?!" y bla bla bla bla bla, actitud encabronada de un justiciero serial, en fin.

Como a últimas fechas, Regina lo que habla se cumple, sucede una cadena de sucesos inesperados: por recibir un mensaje en su cel, ella se regresa a su máquina a responderlo por email, ya cuando sale de su oficina y baja al vestíbulo ve y fotografía las flores que Mary-c había preparado para el evento de esta noche, después, sale del edificio para buscar su carrito e irse a reunir con el par de brujas al Zacatecas, en eso, caminando, se topa ¡al colombiano! Así es, es él quien la reconoce y se acerca a ella, la saluda con molto entusiasmo y platican durante un buen rato sobre lo que han hecho... en realidad es él quien lo platica, ella más bien se torna reservada y amable, cortante pero cortés, él le dice en breve su trayectoria de cómo después de las Guadalajaras había vivido en Los Cabos, de ahí a Saltillo a hacer una casa (porque es arquitecto) y de ahí a Mty para trabajar en las Fiestas del Santa Lucía ahora las del Bicentenario. Curiosamente se dirigía al mismo edificio donde yo trabajo. Él se notaba muy emocionado por el encuentro, ella sólo marcaba la línea de los límites, él no dejaba de mirarla sorprendido, ella sólo asombrada de cómo se aparece en su vida dos días después de haberlo nombrado.

Nada es coincidencia todo es destino. Prometió buscarla, ella sólo toma sus precauciones así como sus pastillas de chiquitolina.

Mañana no llegaré por la mañana, fungiré o más bien fingiré como jurado de una convocatoria de dibujo infantil de AyD.

A como voy, mañana no circulo.