Tendría que ir por tostadas para la comida así que fui y me encontré unos Doritos Flamming Hot Limón que al verlos, medio se me antojaron. No pude evitar abrir la bolsa al inmediatamente salir de la farmacia y devorar unos cuantos, como cosa instantánea, me di cuenta lo excelente que me sentía. Quería guardar unos para "más al rato" pero eso no fue posible, me los chingué todos y me quedé demasiado feliz y satisfecha y sobre todo se me había quitado ese asquito.
Aún no puedo creer que 6 pesos y 50 centavos sean los responsables de haberme dado tanta felicidad.
Ana tenía razón, una voz con más experiencia así como de otras como ella. Sólo que dijo que tuviera cuidado porque se me podría hacer adicción lo cual tiene razón.
Hoy tuve una relación extra marital con mis doritos; le volvería a ser infiel al inge con ellos las veces que sean necesarias.
2 comentarios:
Interesante...
jajajaja, muy buen blog
saludos
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