Fue maravilloso haber vuelto a ser su novia, gracias a esa salida al teatrito, que me pareció una versión fresa y comercial de lo que había hecho mi hermano en Monterrey, en fin, me tomaba de la mano, de la pierna, me abrazaba, nos reímos mucho, sobre todo después de las cervezas, nos besamos cual recién novios, paramos en un pub por otra cerveza, comimos un jocho, una hamburguesa, conducí de regreso hasta el nido vecino para ir por el cachorro y llevarlo a nuestro nido. Volvimos a ser padres y con mucho amor. Prometió llevarme a otro municipio de por aquí y lo cumplió. Después se convirtió en Hulk pensando que con lo mareado se le había extraviado la cartera, por suerte estaba entre las cobijas de la cama.
Preferí quedarme en casa mientras él fue al cine con su sobrino, nos extrañamos mucho.
Nos hizo bien orearnos un poco de la tormenta de su fantasma muerto.
lunes, abril 30, 2012
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